Hábitos reconstruídos

Me he dado cuenta que cuando mejor escribo, es cuando paseo. Lo malo es que nunca llevo una libreta encima, así que cuando llego a casa, ya no me acuerdo. Debería hacer caso a los consejos y empezar a usar la grabadora del teléfono. Nunca lo hago porque me da miedo que la gente piense que hablo sólo. Pienso esto mientras me cruzo con una persona hablando por sus airpods.

Llevaba meses sin sentarme en el ordenador en silencio a escribir. Normalmente siempre hay ruido: o la TV, o un podcast, o un directo de Twitch. Que siempre parezca que hay más gente en la casa. Consumir como hábito. Justo lo contrario que esto, un hábito que ya no hago.

¿Y sabéis otra cosa que ya no hago? Salir a hacer fotos. ¿La cámara? Con ella a todas partes. Mi cuello ya ha dado cuenta y se queja a menudo. ¿Usarla? Más bien es un complemento.

Parece que no tiene nada que ver, pero Chantal ha sacado un libro. El libro. Es tan personal, es tan lo que debería ser la fotografía, que el golpe me ha hecho reaccionar. Sergio, ¿a qué has dedicado este año?

He vuelto a revelar. He perdido un carrete por abusar del revelador. He aceptado la pérdida como parte del proceso. He salido a hacer fotos sin pretensiones, sólo por el placer de salir. He vuelto a hacer fotos de todo. Todas son un poco personales. No creo que den para libro, pero hay que empezar por algún lado: reconstruyendo el hábito.