"Ay bebé, qué insoportable el ser"

Estoy cansada.

Un cansancio que no descansa, que no se cura durmiendo. Que se ha instalado en los músculos, en los pensamientos, en los “ya lo haré mañana”.

Y lo peor es que ya ni me sorprende.

Vivir así se ha vuelto costumbre. Hacerlo todo con el piloto automático, con dolor, con sueño, con ansiedad y cumplir aunque el cuerpo diga basta.

No es fuerza. Es inercia. No sé ni cómo sigo funcionando siempre cansada, tirando de reservas. Con el cuerpo agotado y la mente en mínimos, pero aun así, cumpliendo mucho mas de lo que el sistema se merece.

Firmado: alguien que aún no ha hecho vacaciones y recuerda Sicilia con nostalgia..